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Lo que nadie te explica sobre finanzas y que necesitas saber

abril 25, 2025

O sea, es flipante que en el insti nos enseñen a calcular la raíz cuadrada de 352 pero nadie nos diga cómo funciona una cuenta bancaria, qué es el interés o cómo hacer para que no se te escape el dinero como agua entre los dedos. Y no, no hace falta ser experto ni querer trabajar en bolsa pa saber un poco de esto. Es que si no entiendes lo básico, el dinero te controla a ti, no tú a él.

¿Qué son las finanzas personales?

No es más que entender cómo usas la pasta en tu día a día. Desde cuando cobras 30 pavos por ayudar a tu tío a montar un mueble, o te gastas 10 en pizza, ya estás tomando decisiones financieras.

Finanzas personales suena a algo de mayores, pero en realidad es algo que todos usamos. Cada vez que elegís si gastar o guardar, estás tomando una decisión que te puede afectar ahora o más adelante.

El presupuesto: tu mejor colega si querés vivir tranquilo

Un presupuesto no es un castigo, es más bien una herramienta pa que no vayas a ciegas. No hace falta que uses una app super complicada ni nada. Con una libreta o una nota del móvil vale. Es simplemente apuntar:

  • ¿Cuánto dinero tenés?
  • ¿Cuánto gastás?
  • ¿En qué lo estás gastando?

Así podés ver si se te va todo en snacks, en ropa o en cosas que ni te das cuenta. Y si te pasa eso de “¿pero no tenía 50€ hace tres días?”, es que necesitas un presupuesto sí o sí.

La regla 50/30/20 (no es una fórmula mágica pero ayuda un montón)

Esto es una forma de repartir tu pasta:

  • 50% en cosas que sí o sí necesitás: transporte, comida, datos del móvil, etc.
  • 30% en cosas que te molan: ropa, Netflix, salir, etc.
  • 20% pa ahorrar o invertir

Obvio que si no ganás mucho al principio igual no podés ahorrar tanto, pero aunque sea 5€ al mes, lo importante es la costumbre. Eso es lo que después marca la diferencia, no la cantidad exacta.

Ahorrar no es solo guardar monedas

Mucha gente piensa que ahorrar es lo que te queda al final, tipo lo que no gastaste. Pero no. Lo ideal es que primero guardes una parte y después gastes el resto. Al revés de lo que hacen casi todos.

Por ejemplo, si cobrás 100€, podés guardar 10 o 15 nada más cobrar, y después ya ves qué hacés con el resto. Si esperás al final del mes, no te queda ni pa un chicle. Y si lo ponés en una cuenta diferente donde no lo ves todo el rato, mejor. Así no te lo gastás sin querer.

Bancos y tarjetas: cosas que parece que entendés pero no

A muchos les dan una tarjeta al cumplir 18 y ya se creen financieros. Pero ojo, que hay diferencia entre tarjeta de débito (solo gastás lo que tenés) y tarjeta de crédito (el banco te “presta” y luego lo tenés que devolver, y con intereses).

La de crédito es la trampa más común. Parece que tenés dinero, pero no es tuyo. Y si no pagás a tiempo, te cobran intereses que son altísimos. Muchos se endeudan sin darse cuenta. Mejor evitarlas hasta que sepas bien cómo funcionan.

Invertir no es solo pa ricos

Vale, este tema da un poco de respeto, pero no es tan complicado. Invertir es hacer que tu dinero trabaje pa ti, o sea, ponerlo en algún sitio donde pueda crecer. No es jugártelo todo en Bitcoin o en criptos locas, aunque eso lo veas mucho en TikTok.

Podés empezar con fondos de inversión o cuentas remuneradas que te den algo de interés. Lo ideal es informarse bien, no meter toda tu pasta, y sobre todo no dejarte llevar por el hype de redes.

Y por cierto, nunca inviertas dinero que necesitás para vivir. Eso es regla número uno.

El interés compuesto: el truco de los ricos (que nadie explica en clase)

Este concepto es brutal. Imaginá que invertís 100€ y ganás 10€ en un año. Pero el año siguiente, en vez de ganar otros 10, ganás un poquito más porque también te dan intereses sobre los 10€ que ganaste. Y así cada año. Eso es interés compuesto.

Cuanto antes empezás, más funciona. Aunque inviertas poco, con el tiempo se convierte en algo grande. Es como plantar un árbol: al principio parece poca cosa, pero si lo cuidás, en unos años te da sombra, fruta y todo.

Algunos errores que todos cometemos y que se pueden evitar

  • Gastar sin mirar (rollo “bueno, total son solo 5€” pero todos los días)
  • No tener ni idea de lo que hay en tu cuenta
  • Usar la tarjeta de crédito como si fuera tuya
  • No ahorrar nada “porque total no me alcanza”
  • Pensar que invertir es solo pa millonarios

Mucho de esto no es porque seamos tontos, sino porque nadie nos lo explica. Y luego nos comemos los problemas sin saber ni cómo llegaron.