Cuando escuchas “criptomonedas” puede que te suene a cosa rara de adultos que invierten, o a gente que está todo el día hablando de Bitcoin como si fuera un dios. Pero en realidad, las criptos son mucho más que eso. Son una forma de dinero digital que está cambiando cómo funciona la economía, los bancos, y hasta el internet. Y lo mejor de todo es que tienen beneficios que a veces no te cuentan porque todo el mundo se centra en si suben o bajan de precio.
En este texto te explico por qué las criptomonedas no solo sirven para invertir, sino que tienen un montón de ventajas que podrían mejorar muchas cosas, incluso aunque tú no tengas ni un solo euro metido en ellas.
1. Están descentralizadas (o sea, nadie manda del todo)
Una de las cosas más importantes de las criptos es que son descentralizadas, lo que significa que no las controla un banco ni un gobierno. Por ejemplo, el euro lo controla el Banco Central Europeo, y si ellos deciden imprimir más dinero o subir los intereses, tú no puedes hacer nada.
En cambio, una cripto como Bitcoin funciona gracias a una red de miles de ordenadores en todo el mundo, que se encargan de validar las transacciones y de mantener todo seguro. No hay un jefe que pueda manipularlo todo. Es como si fuera un sistema hecho por todos y para todos.
Esto es útil en países donde los gobiernos no son muy de fiar, o donde el dinero pierde valor muy rápido (como en Venezuela o Argentina). Hay gente que ha podido proteger sus ahorros gracias a tener criptomonedas.
2. Puedes mandar dinero a cualquier parte del mundo, sin bancos
Otro beneficio clave es que puedes enviar dinero a cualquier persona, en cualquier parte del mundo, en cuestión de minutos, y sin tener que pasar por un banco.
Si alguna vez has intentado hacer una transferencia internacional, sabes lo lento y caro que puede ser. Te cobran comisiones, te piden mil datos, y encima puede tardar días.
Con las criptos, simplemente le mandas a alguien su dirección (que es como su cuenta), y listo. Puede recibirlo aunque esté en otro continente. Esto ha sido una salvación para muchos inmigrantes que mandan dinero a sus familias sin que se lo coman las comisiones.
3. Son seguras (aunque no infalibles)
Vale, aquí hay que ser sinceros: las criptomonedas son muy seguras a nivel técnico, pero si tú haces el tonto y le das tu clave a cualquiera o te metes en una estafa, pues ya no hay magia que te salve.
La tecnología que usan se llama blockchain, y es como un libro de contabilidad gigante donde se registran todas las operaciones que se hacen, pero de forma que no se pueden borrar ni falsificar. Eso hace que robar o hacer trampas sea muuuy difícil.
Además, tú eres el único que tiene acceso a tus fondos. No hay un banco que pueda congelarte la cuenta o quitarte el dinero si le da la gana.
Eso sí, tienes que tener cuidado con tus claves privadas (que son como la contraseña del dinero). Si las pierdes, lo pierdes todo. Así que: libertad sí, pero con responsabilidad.
4. Puedes invertir desde muy poco
Mucha gente piensa que para tener criptomonedas necesitas ser rico o tener miles de euros. Pero no. Puedes empezar con lo que te gastas en un finde: 10€, 20€, 50€… lo que quieras. Las criptos se pueden comprar en “trozos”, o sea que no hace falta comprarte un Bitcoin entero (que cuesta una burrada).
Esto hace que sea una forma interesante de empezar a entender cómo funciona la inversión, el valor del dinero, los mercados, etc. Aunque ojo: no es un juego. Puedes ganar, sí, pero también puedes perder, así que lo mejor es no meter más de lo que estés dispuesto a perder.
A mí me ha servido para aprender un montón de economía sin tener que leerme libros tochos.
5. Están cambiando el internet (Web3, NFTs y más)
Las criptos no solo son dinero. También están detrás de un nuevo tipo de internet que se está construyendo y que se llama Web3. En este nuevo internet, tú eres dueño de tus datos, de tu contenido, y puedes ganar dinero por participar, no como ahora que todo se lo quedan las grandes empresas tipo Google, Meta o Amazon.
También están los famosos NFTs, que son como certificados digitales que prueban que tú eres dueño de una imagen, una canción, un vídeo, etc. Algunos se han vendido por millones, pero más allá del hype, la idea de poder tener cosas digitales que son tuyas de verdad es bastante potente.
Imaginá que en el futuro puedas tener tu carnet, tus entradas de conciertos, tu historial médico y hasta tus diplomas escolares como NFT en tu cartera digital. Eso ya se está desarrollando.
6. No necesitas permiso para usarlas
Este es uno de los beneficios que más me flipa: cualquiera puede usar criptomonedas. No te piden que tengas una cuenta bancaria, ni te juzgan por tu edad, nacionalidad o si tienes trabajo o no. Solo necesitas internet y una wallet (que es como un monedero digital, y hay un montón gratuitos).
Esto es importante porque hay millones de personas en el mundo que no tienen acceso a bancos, pero sí tienen un móvil. Las criptos pueden incluirlos en la economía mundial, aunque vivan en zonas pobres o alejadas.
7. No dependen de bancos que se puedan caer
Y lo último, pero no menos importante: las criptos pueden sobrevivir incluso si un banco se cae. Ya hemos visto noticias de bancos que han quebrado o bloqueado el acceso a las cuentas de sus clientes. Con una cripto, tú tienes control total. Nadie puede cerrar tu cuenta. Y eso, en tiempos de crisis, puede ser una tranquilidad brutal.