Ahorrar puede sonar a rollo o algo que hacen los adultos, pero en realidad si empiezas desde joven es mucho mejor. No hace falta ser millonario ni saber todo sobre finanzas. Solo necesitas tener ganas y empezar poco a poco.
Si eres de los que cada vez que cobra algo se lo funde en dos días y luego no tiene ni para el bus, este artículo es para ti.
¿Por qué deberías ahorrar ya?
Muchos dicen que ahorrar es para cuando seas mayor o tengas un curro serio, pero eso no es verdad. Ahorrar desde ahora tiene varias ventajas:
- Más libertad: Cuando tienes algo de pasta guardada puedes hacer cosas sin tener que pedirle a nadie o esperar a que te lo den.
- Menos estrés: Si te pasa algo y no tienes nada, te agobias. Pero si tienes aunque sea un poco guardado, te salva del apuro.
- Buenos hábitos: Aprender a ahorrar ahora hace que en el futuro, cuando ganes más, no te lo fundas todo de golpe.
También, si algún día quieres irte de casa, hacer un viaje, o incluso comprarte algo importante como un móvil bueno o un portátil, vas a necesitar dinero. Y si no lo ahorras, va a estar chungo.
Errores que muchos cometemos al ahorrar
Antes de contarte cómo ahorrar, te cuento algunos fallos que yo mismo he cometido (y mucha gente más también):
1. Esperar a ganar más dinero
Si dices «cuando gane más, empiezo a ahorrar», no lo harás nunca. Empieza con lo que tienes, aunque sea poco. Lo importante es arrancar.
2. No saber en qué se te va la pasta
A veces gastamos sin darnos cuenta. Que si un café, que si una app, que si una salida. Y cuando miras, ya no te queda nada. A mí me pasaba que decía «si solo fue un helado», pero después sumaba como 30 o 40 euros al mes en esas chorradas.
3. Ahorrar lo que te sobra
Mucha gente gasta primero y ahorra lo que le queda, pero lo mejor es hacerlo al revés. En cuanto cobres algo, guarda una parte y luego ya verás en qué gastar el resto. Aunque sean 5 o 10 euros, ya es algo.
¿Cómo empezar a ahorrar sin comerte la cabeza?
1. Ten claro para qué estás ahorrando
Es mejor tener un motivo. Por ejemplo:
- Un viaje
- Un móvil nuevo
- Un portátil
- Irte de casa
- Un fondo por si pasa algo
Cuando sabes para qué es, te cuesta menos no gastártelo. Incluso puedes poner una foto de lo que quieres en la pantalla del móvil para recordártelo.
2. Haz un presupuesto sencillo
No hace falta Excel ni ser un máquina. Solo apunta cuánto dinero ganas (si curras o te dan paga) y en qué lo gastas. Así sabes si hay gastos tontos que puedes evitar.
3. Usa el método 50/30/20 (o parecido)
Este método es facilito:
- 50% para cosas necesarias (comida, transporte, etc.)
- 30% para caprichos (salidas, ropa, etc.)
- 20% para ahorrar
Si no puedes ahorrar el 20%, guarda aunque sea un 10% o un 5%. Lo importante es hacerlo siempre. Yo empecé guardando solo 2 euros por semana y al final del mes tenía 8 que antes me volaban.
4. Automatiza si puedes
Si tienes cuenta bancaria, puedes programar una transferencia automática cada vez que cobres. Así no lo piensas y no lo gastas sin querer.
5. Haz retos de ahorro
Esto puede ser divertido. Algunos ejemplos:
- Reto de 52 semanas: cada semana ahorras 1 euro más que la anterior. (Semana 1, 1€, semana 2, 2€, etc.)
- Un mes sin cafés fuera: si sueles comprar café o refrescos, ese dinero lo guardas.
- Reto del billete o moneda: cada vez que te den un billete de 5€, lo guardas y no lo tocas.
Apps que te pueden ayudar
Hoy en día hay un montón de apps que te ayudan a controlar gastos y ahorrar:
- Monefy / Spendee / Fintonic: para apuntar tus gastos
- Revolut / N26 / Bnext: para separar tu pasta en “espacios” o subcuentas
- Goin / Tyba: para ahorrar desde el móvil (según el país)
Consejillos finales
- No te rayes: ahorrar lleva su tiempo. No vas a ver resultados en una semana, pero cuando veas que tienes 100, 200 euros o más guardados, te va a flipar.
- No seas muy duro contigo: si un mes no puedes ahorrar o te gastas lo que tenías, no pasa nada. Vuelve a intentarlo el mes siguiente.
- Habla con gente que también quiera mejorar su dinero: hablar de pasta no debería ser un tabú. Compartir ideas y trucos con colegas o familiares puede ayudar mucho.
Para terminar…
Ahorrar no es solo para los que tienen un sueldazo. Es para cualquiera que quiera vivir más tranquilo, tener metas y poder elegir.
Ahorrar es una forma de cuidarte y pensar en ti mismo. No se trata de ser rata, sino de ser listo. Incluso con poquito se puede hacer mucho si eres constante.
Además, vas a darte cuenta de que cuando empiezas a ahorrar, también valoras más tu dinero. Antes quizá te fundías 20€ en cualquier cosa, pero cuando ves que eso te acerca a tu objetivo, prefieres guardarlo.
Puede que tus colegas no entiendan por qué no sales tanto o por qué estás ahorrando para algo, pero tranqui, lo haces por ti, no por ellos. Y si tienes gente que te apoya, aún mejor.
También está guay preguntar a alguien mayor, como un familiar o profe, que te cuente cómo manejaba su dinero de joven. Se aprende mucho escuchando.
Y si un día te da pereza seguir ahorrando, recuerda por qué empezaste. Eso te va a dar motivación.
Ahorrar no es un castigo, es una herramienta. Una que, si sabes usarla, te va a abrir muchas puertas. Y tú puedes hacerlo.